Secundariamente, se puede presentar otra conmoción cuando el cerebro es vulnerable y esto puede tener consecuencias devastadoras; como la exacerbación de los síntomas y una recuperación prolongada que impida o limite realizar algunas actividades.

En casos más extremos, puede presentarse una rara lesión, el “Síndrome del Segundo Impacto”, el cual tiene la característica de conducir a la muerte, o bien (aunque no existe evidencia científica contundente sobre su relación), ocasionar una enfermedad similar al Alzheimer, también conocida como Encefalopatía Crónica Traumática (ECT) y que se cree, en algunos casos, conduce a tener ideas suicidas.

La mayoría de las conmociones cerebrales y sus síntomas, se resuelven regularmente entre 2 y 4 semanas. Sin embargo, un mal diagnóstico y una mala atención, provocarán muchas consecuencias a largo plazo. Entre el 15 y el 30% de los pacientes experimentará síntomas persistentes que pueden condicionar a una recuperación prolongada, síntomas más severos o discapacidad permanente.